Un estudio demuestra que beber dos cervezas después del esfuerzo ayuda a rehidratar sin efectos negativos, buena parte del sistema inmune.
Se acabaron los remordimientos. Se terminaron las dudas sobre lo adecuado de tomarse un par de cervezas después de jugar un partido de fútbol con los amigos y pasa al olvido el recelo sobre la profesionalidad de algunos deportistas de elite fieles a la costumbre de tomar un par de cañas después de los entrenamientos.
Un estudio científico ha demostrado que la dorada bebida no sólo provoca efectos adversos por su ingesta después de la actividad física, sino que ayuda en la rehidratación y recuperación posteriores al esfuerzo casi como si de una bebida isotónica se tratara.
Sacado del periódico Marca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario